Querido hijo estas cumpliendo tus 40 años y todos queremos recordar aquellas cosas , que nos quedaron gravadas en nuestra memoria y que de alguna manera ponían de relieve lo que eras y lo que sos. Algunos como tu madre se referirán a vos en tus principios, tu hermana a tu niñez, y yo en particular a aquellas anécdotas de tu juventud, que me quedaron gravadas, y que te pintaban y pintan como el tipazo jodón y bondadoso que sos.
De estos recuerdos que son muchos y por lo tanto difíciles, he extraído algunos como cuando para total sorpresa, estupor diría, te vi entrar en el Disco de la Recta con el Lean manejando el Falcon, no lo podía creer y no sabía si matarte o largarme a reír.
También aquella vez que me llamaste porque se te había quedado el auto, y cuando llegue te encontré totalmente despreocupado en pleno Cerro, jugando con el Gusti al fútbol con total despreocupación, sin que se te hubiese ocurrido, así como me llamaste, hacer lo propio con la grúa cuyos datos estaban todos en el auto.
También y esto por tu inocencia, cuando estando en Iguazú y al verlo llegar, no se te ocurrió nada mas que pronunciar en voz alta, el sobrenombre, que en privado utilizábamos los adultos para llamar a Federico Rodriguez, a quien habíamos bautizado el CRUEL, y así te referiste en su presencia, y nosotros no sabíamos donde meternos.
Por último Octa, quiero hacer referencia a la impactante ternura con que tratabas a tu abuelo César, ya enfermo, cuando lo visitábamos en la Residencia donde paso sus últimos años, y lo mismo cuando fuimos a Bs.As. casi a despedirnos de tu Tía Lucía a quién acariciaste durante las horas que estuvimos los tres solos.
Por eso hoy en este momento tan especial del país y el mundo, en el cual cumplís tus 40 años, quiero expresarte lo orgulloso que estoy de vos, pero no solo por tus logros alcanzados por tus propios méritos, sino por ser una persona de tanta generosidad y nobleza que me hace sentir que se me inflama el pecho cuando debo referirme a vos como persona. Y a título de postdata gracias por haberte convertido en un sufrido Cuervo y haber hecho lo mismo con tus hijos.
Te quiero un montón y espero que sigas siendo el maravilloso padre, esposo, hermano e hijo como lo has sido hasta ahora.
Un beso, tu viejo.